Viacrucis
V. Oh Dios ven a salvarnos.
R. Señor ven a ayudarnos, ten
misericordia de nosotros y del mundo entero.
V. Gloria al Padre y al Hijo y al
Espiritu Santo.
R. Como era en un principiuo ahora y
siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Salmo 50
R. Lávame Señor y quedaré más
blanco que la nieve.
Misericordia Dios mío por tu bondad;
por tu inmensa compasión borra mi
culpa;
lava del todo mi delito,
limpia mi pecado.
R. Lávame Señor y quedaré más
blanco que la nieve.
Te gusta un corazón sincero,
y en mi interior me inculcas sabiduría,
Rocíame con el hisopo; quedaré
limpio;
lávame: quedaré más blanco que la
nieve.
R. Lávame Señor y quedaré más
blanco que la nieve.
Devuélveme la Alegría de tu
salvación,
afiánzame con espíritu generoso:
enseñaré a los malvados tus caminos,
los pecadores volverán a tí.
R. Lávame Señor y quedaré más
blanco que la nieve.
V. Gloria al Padre y al Hijo y al
Espiritu Santo.
R. Como era en un principiuo ahora y
siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Oración.
Sagrado Corazón de Jesús, adolorido
en los sufrimientos de tu pasíon, inmerso en la desolación y
acompañado de María Virgen. Acepta estas oraciones para acompañarte
y en reparación de los sufrimientos que causamos a tu Sagrado
Corazón por nuestros pecados.
V. Por tu dolorosa pasión.
R . Ten misericordia de Nosotros y del
mundo entero.
I (Primera)
Estación. Jesús es juzgado y condenado a muerte.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion) Jesús
siendo inocente, está ante Pilato declarado culpable en un juicio
injusto.
Se armó un circo para Juzgar a Jesús;
testigos falsos, acarreados para gritar su culpabiliadad, guiados por
intereses mundanos. Jesús dice a Pilato que sí es Rey, que es
verdad, y que el que está en la verdad escucha su voz.
Jesús es el Camino, la verdad y la
vida. Enséñanos Jesús, guíanos con la Verdad de tu Doctrina. Ante
un mundo lleno de mentiras, donde confundimos al inocente con el
culpable. Ayudanos a no condenar a nadie con nuestras palabras o
publicaciones. Y al distinguir la verdad y la mentira podamos actuar
con una conciencia clara, en las diferentes circunstancias de nuestra
vida.
[Padre Nuestro. Ave María.
V. Gloria al Padre y al Hijo y al
Espiritu Santo.
R. Como era en un principiuo ahora y
siempre por los siglos de los siglos. Amén.
(Canto apropiado. Se sugiere )
V. Por tu dolorosa pasión.
R . Ten misericordia de Nosotros y del
mundo entero.
(Estas oraciones
se repiten después de cada Estacion)]
II (Segunda)
Estación. Jesús recibe en su espalda la cruz.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús carga la pesada cruz. La toma con amor, no sin sentir su peso.
He aquí al Mestro, pro eso el ha dicho soy el camino. Toma la cruz
con valor y da pasos entre mucho dolor pues ya ha sido asotado y trae
la corona de espinas. Es camino al calvario.
Jesús es Maestro. Enséñanos Jesús a
cargar la cruz. A no vivir ensimismados en la una realidad solo
virtual, perfecta y sin dolor que nos va robando el sentido y la
alegría de vivir. Jesús sé nuestra inspiración para ser
valientes, ayudanos a encontrar nuestro lugar en la sociedad;
ayudanos a sentir que vale la pena esforzarse por alcanzar nuestras
metas e ideales, nuestros sueños cercanos o lejanos y a no
desanimarnos ante la adversidad y el trabajo que cuesta el
conseguirlos.
III (Tercera) Estación. Jesús Cae
por primera vez debajo de la cruz.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús cae. No solo es el dolor de caer, sino también está
encima la cruz. La cruz que carga lleva el peso de la violencia, el
narcotráfico, la prostitución, la pobreza y las perversiones; en
fin el peso de los pecados del mundo. Está aplastado con este peso
de los malos pasos, malos deseos y malas acciones de nuestros actos
libres decididos por la maldad. Jesús es victima perfecta pagando
nuestras deudas con el Santo de los Santos.
Pensemos en los jóvenes en malos
pasos; ignorados por su familia, su comunidad, su Iglesia y la
sociedad. Que se encuentran en la encrucijada de pasar de ser
victimas a victimarios. En los que están atrapados en las redes del
narcotráfico, la prostirución y la violencia. Pidamos para que
Jesús restituya su dignidad, para que sean reconocidos y no
ignorados y sus condiciones sean transformadas.
IV (Cuarta) Estación. Jesús se
encuentra con su Madre.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion) Jesús
dolorido se encuentra con su madre. Que lo vió de niño, de
adolescente, de joven, de adulto; lo ve inmerso en el sufrimiento.
Sufre con él su aspecto, sus heridas y sobre todo con su corazón.
Más está haciendo nuevas todas las cosas a través de esta entrega
de su vida, Él se anima en medio de la pasión. Ella sufre también
porque es su hijo y lo ama.
Pensemos en los problemas familiares.
Los que han experimentado la desintegración familiar, que les falta
comunicación, escucha y comprensión. Jesús queremos que seas
inspiración para nosotros poder tener una buena relación con
nuestra madre y padre, para dar y recibir el aprecio y el cariño
sano que necesitamos y podemos dar.
V (Quinta) Estación. El Cirnineo
ayuda a Jesús a cargar la cruz.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion) El
Cirineo ayuda a Jesús y le alivia algo el peso y el dolor. Pensemos
en esta acción de ser Cirienos para los sufrimientos de nuestro
tiempo. En los grupos y movimientos juveniles y en la pastoral
juvenil que hacen ese esfuerzo de ayudar a sus hermanos jóvenes.
Jesús volvemos la mirada hacia ti y te
vemos sufriendo y llevando la cruz cuando vemos al que neccesita
ayuda. Sigue inspirando para que muchos tengan el valor de ayudar y
no dejar desfallecer en el dolor a quienes vemos sufrientes pasando
por delante de nuestra vida.
VI (Sexta) Estación. La Verónica
limpia el rostro de Jesús.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
La Verónica limpia el rostro de Jesús y con ello le brinda un
consuelo. El rostro del Señor queda plasmado en su mente y
corazón. Que tu rostro y tus sufrimientos Señor queden plasmados en
nuestra mente y corazón.
Pensemos en los jóvenes sin identidad,
sin rostro. Que se dejan llevar facilmente por otras personas o las
tendencias del momento, las cuales aprovechando sus vacíos y
confusión; suprimen su individualidad haciéndolo marioneta de
intereses ajenos. Para que Jesús les conceda un acompañamiento
adecuado a su persona y cultiven valores que los lleven a su
aceptación y realización a nivel personal y social.
VII (Séptima) Estación. Jesús
cae por segunda vez debajo de la cruz.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús está muy cansado y cae por segunda vez. La cruz tiene
su sangre. Por eso la cruz es signo para nosotros de salvación.
Nosotros mismos a veces nos sentimos aplastados por el peso de la
enfermedad, la economía y las injusticias fruto del pecado y las
malas acciones.
Pensemos en los que recaen en los
vicios o pecados antiguos; porque se dejan llevar por malas
compañías, o a causa de no haber superado diversas situaciones
familiares, sociales o económicas. Para que Jesús les conceda la
paz en su corazón y puedan levantarse de sus recaídas.
VIII (Octava) Estación. Jesús
consuela al las mujeres de Jerusalén.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús le dice a las mujeres que no lloren por él, que más bien lo
hagan por sus hijos y por ellas mismas. Él considera nuestro
dolor en medio de su priopio dolor.
Pensemos en las Madres solteras, en las
que han sufrido a causa de un aborto, en las que sufren
discriminación o violencia, faltas de respeto. Para que sepan que
Jesús consideró su dolor y puedan superar las circunstancias
adversas de sus días. Que tengan un refugio en Cristo cuyo yugo es
suave y su carga ligera.
IX (Novena) Estación. Jesús cae
por tercera vez debajo de la cruz.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús cae por tercera vez debajo de la cruz; esta caída ya no
significa las recaídas en el proceso de nuestras vidas sino el
peligro de perder la vida eterna. La cruz ya le hacía una
yaga al salvador en su espalda y esta caída le hace un desgaste
peor.
Jesús te pedimos ayuda por los que
quieren suicidarse o han pensado en ello. Que tu herida que
emperoraba; les ayude a sanar la herida que ellos llevan tambien en
sus espaldas que también a veces se va haciendo grande y por eso
piensan en el suicidio. Ayudanos a pensar en el cielo y la vida
eterna para no encasillarnos en el pecado.
X (Décima) Estación. Jesús es
despojado de sus vestiduras.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion) Le
despojan de sus vestiduras al Señor. Llevado como un cordero manso,
le arrevatan su ropa.
Pensemos
en los jovenes que son despojados de su fe o que viven la fe a su
manera. Los que haciendo una religión a su medida o tienen una
visión distorcionada de la Iglesia. Que a menudo son provocadas por
un testimonio equivocado por parte de sus formadores en la fe y por
la ausencia de una experiencia de fe y de encuentro con Cristo.
Pidamos a Cristo una fe renovada para todos ellos.
XI (Decimo primera) Estación.
Jesús es clavado en la Cruz.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús es sometido a un tormento más, clavos en las manos y en los
pies.
Pensemos en los que están sometidos a
la inacción, que no tienen trabajo o no tienen forma de estudiar.
Pidamos al Señor por las yagas de sus pies y manos, por ellos para
que obtengan un trabajo digno y remunerado. Y los que tienen deseos
de estudiar que les ilumine su caminar y encuentren formación en los
diferentes espacios de la vida social, comunitaria y eclesial.
XII (Decima Segunda) Estación.
Jesús muere en la cruz.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús el cordero sin mancha es sacrificado. Este es el
Cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Dichosos los
invitados a la cena del Señor. Señor yo no soy digno pero una
palabra tuya sanará mi alma.
La verdad de los sacramentos y en
especial de la Eucaristía tiene su fundamento en esta especial
entrega de la vida de Jesús nuestro Señor. Señor que podamos
valorar la Santa misa como memorial de tu pasión dolorosa; que nunca
nos parezca aburrida o sin sentido. Y la Confesión como la sangre
que derramaste en la Cruz para el perdón de los pecados.
XIII (Decimo tercera) Estación.
Jesús es bajado de la cruz. .
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús siendo inocente, está en las manos de su Madre otra vez. Pero
el hijo en brazos esta muerto. El Señor dijo: yo doy la vida por mis
ovejas, nadie me la quita, la doy porque quiero; tengo poder para
darla y para volverla a tomar. Así se declaraba a sí mismo
Señor de la Vida.
Jesús es el Camino, la verdad y la
vida. Enséñanos Jesús, guíanos con la Verdad de tu Doctrina. Que
las circunstancias duras de nuestras vidas. Nos apeguemos con
confianza a Ti Señor. En la muerte de un ser querido o acompañando
en su dolor a otros que los han perdido.
XIV (Decimo tercera) Estación.
Jesús es puesto en el sepulcro.
V. Te alabamos oh
Cristo.
R. Que
liberaste con tu sangre a los presos del pecado.
(Meditacion)
Jesús resucutó a Lazaro y dijo: “Yo soy la resurrección y la
vida. El que cree en mi aunque haya muerto vivirá y el que
está vivo y cree en mi no morirá para siempre”. Y preguntó
¿Crées tu esto?
Jesús danos tu la fe que nos falta. La
nueva vida que traes nos llevará hasta la vida eterna. Que podamos
tener esa fe firme y compartirla con los más necesitados de esta
gracia.
Oración
Señor Jesús que nos has librado
muriendo por Amor en la Cruz, te pedimos que apliques a nosotros los
méritos de tu Pasión y tu Muerte; para que nosotros obtengamos los
beneficios de tu perdón y tu misericordia. Y que también tengas en
consideración de los dolores de tu Santisima Madre al pie de la Cruz
y tengas piedad de nosotros.
Señor ten piedad.
Cristo ten piedad.
Señor ten Piedad.
Padre Celestial que eres Dios. Ten
piedad.
Hijo redentor del mundo, que eres
Dios. Ten piedad.
Espiritu Santo que eres Dios. Ten
piedad.
Santa Trinidad que eres un Solo
Dios. Ten piedad.