miércoles, 20 de marzo de 2024

La Iglesia según Tepotzotlán

 La eclesiología indígena de Tepotzotlán 


Los Jesuitas de ese asentamiento transmitieron sus enseñanzas teológicas a los habitantes y les enseñaron a conservar en escritura sus conocimientos. Y un conocimiento nuevo y con su vasta visión fue su entendimiento de la Iglesia. Y Generando desde su comprensión una eclesiología que no fue bloqueada por los evangelizadores. Los conversos después de estudiar la Doctrina entendieron y tuvieron con su visión del Cosmos a Los Ángeles, Dios, la Virgen, San José y la Iglesia con una profundidad al parecer mayor que los mismos evangelizadores. Pero que permanece en algún modo oculta delante de nosotros. 


En un viaje a ese lugar hay muchas representaciones religiosas y el guía mencionó la forma en que ellos representaban la Iglesia; con una fruta: La Granada. Y es aquí donde comienza el viaje de esta hermenéutica que no pretendo abarcar, hoy pero por lo menos, motivar a que otros lo hagan. 


Para este tiempo que se habla mucho de la sinodalidad, de la Sangre que nos da salvación. De los granos unidos en bloques, que representa a la Iglesia en diversas comunidades o grupos. Del velo que separa la Iglesia Rica y la Pobre. De que cada granito será salvado por la sangre de Cristo🩸. Y el mismo rojo protector al rededor de toda ella. El Rojo y el Blanco presentes signo del sagrado corazón de Jesús. La cohesíon fuerte. Y no sé que otros factores resaltar pero es una teología muy compacta y fuerte de lo que es la Iglesia. 

                             🍅  🧶 🌺  🍎 🏀 🩸 🛑 🌐 🔴 ♥️ 🟥 ♦️

Y lo que conocemos por la ciencia actual, que tiene antioxidantes; que te ayuda a permanecer jóven.  Y su parecido al corazón que estamos en el corazón del Señor. 


Gracias por esta visión de Iglesia.

martes, 2 de enero de 2024

Nos afectan los celos de la infancia?

 

La pregunta a analizar es que tanto afecta de manera consciente e inconsciente los celos en nuestra tierna infancia y si sobreviven a ella de forma permanente.


Mí respuesta es que si. Que sobreviven y nos van amoldando de formas patológicas y patrones repetidos; la amenaza siempre es la misma sensación, que nos quitan atención de los demás o nos quitan amor. Por lo regular la percepción no es cierta o no se pretende que se transmita así, pero queda, se repite y se afianza. Y la mente retiene esta información y crea sistemas de defensa: berrinches, pelea entre los infantes, llanto, llamar la atención, desorden en los juguetes. Egoísmo cuando se trata del otro niño que nos quita atención de nuestros padres; sobre todo de mamá. Esta tristeza de la tierna infancia se convierte en enfado. Molestia continua y de ahí vienen los momentos en que el niño a veces parece estar fuera de control. 


Después en la vida de adolescente: “la clásica de nadie me quiere”, de media adolescencia “la búsqueda intensa para que alguien me quiera” y los errores de noviazgos adolescentes. “La tristeza aumentada” Las primeras decepciones. 


Aunque lo que a mi me interesa analizar de esto es como llegan estos mismos celos a la vida adulta; donde todavía hermanos ya mayores de edad se siguen teniendo celos y envidia, por ser los primeros en el amor de sus padres o atención de la familia. Y transmiten de manera consciente e inconsciente a sus propios hijos estas actitudes y así se repiten muchos momentos incómodos. 


Una propuesta de solución


Decir al niño, al adolescente o al adulto: que nadie te quita tu lugar; tu lugar es tuyo. Lo que son las atenciones a los más pequeños es porque necesitan ser cuidados y amados igual que tu. Perdón por no darnos cuenta que tu seguías necesitando de los mismos cuidados. Ahora ya eres grande y puedes ser cuidadoso para no repetir  esta situación. 


Retoma tu lugar: eres importante y siempre lo has sido. Eres amado especialmente por Dios que quiso darte vida. Y has crecido según sus planes. Ve adelante a descubrir el misterio de tu propia vida. 


Saludos y bendición. Buen inicio de año.