Oración del Kerigma.
Señor Jesucristo, Enviado del Padre, con el Poder del
Espíritu Santo; único salvador del mundo, encarnado en seno virginal de María
santísima. Nos dirigimos confiadamente a ti para pedirte la gracia de hacer
vida nuestra fe recibida en el bautismo, por medio de una conversión sincera,
para dar un testimonio creíble de Ti. Comprometiéndonos a la transformación del
mundo. Te lo pedimos por la intercesión de Santa María de Guadalupe Reina de
México. En este año de la fe. Amén.
Todos pecaron y están privados de la gloria de Dios (Romanos
3, 23). Pero. Dios te ama y está contigo (Isaias 43, 1-5). La prueba de su amor
es su Hijo Jesucristo que dio la vida por nosotros. (Juan 3, 16). Puedes hacer
tuya la salvación del Señor (Juan 1, 12)(Apocalipsis 3, 20)(Jeremías 29, 12).
La conversión significa volver a Dios. Renunciar al mal y al pecado para que
Dios nos purifique (1ª Juan 8, 9). Acepta pues a Cristo como Salvador de tu
vida. Y di lo bueno que Dios es contigo.
Exprésalo con tu boca.
“Ven Señor Jesucristo
a mi vida, dame tu la salvación; reconozco que soy pecador y me arrepiento
delante de ti, te abro mi corazón y te acepto personalmente como mi salvador.
Ayúdame para experimentar tu amor, tu salvación, tu liberación. Dame tu vida en
abundancia; límpiame, purifícame, libérame, renuévame; hazme experimentar un
nuevo nacimiento para tener una vida nueva en ti. Amén”
No hay comentarios:
Publicar un comentario